Alienígenas, piratas espaciales, criaturas imposibles y condiciones extremas: balas y acción de equipo.
Lost Planet se prepara para su reinvención con su segunda parte. Capcom mantiene la esencia de las series, pero altera el concepto con una historia prometedora, un cooperativo para cuatro usuarios, y modalidades competitivas inéditas.
Con el lanzamiento de las diferentes versiones de Lost Planet entre 2007 y 2008 tuvimos la recuperación por parte de Capcom de un género en franco desuso, el de la acción pura y dura y sin mayores complicaciones. De pésimo guión, pero extraordinario planteamiento, Lost Planet se convirtió en una fantástica apuesta por lo sencillo y directo.
Sus creadores, sin embargo, desean una vuelta de tuerca para la secuela, y es que parece que con el original no tuvieron suficiente conciencia de lo que Internet podría reportarles. En esta ocasión la segunda parte se vuelca en el multijugador para implementarlo de forma óptima en las vertientes de campaña cooperativa y modalidades competitivas.
El cooperativo está siendo la nota tónica de Capcom para Lost Planet 2, y será la vertiente a la que prestemos atención en este avance, y es que la posibilidad de superar la campaña acompañados por varios amigos no es nada desdeñable para ningún fan de la acción en tercera persona. Hasta cuatro usuarios podrán enfrentarse a la nueva oleada Akrid que vuelve a suponer la amenaza a la que deberemos plantar cara en la secuela.
Los que jugaran a la primera parte recordarán que todo el sistema de Lost Planet se basaba en una barra de calor que podíamos aumentar activando los diferentes puntos de control que salpicaban el escenario, y que ejercía a modo de barra de salud con la que luchar contra el frío del planeta. En la segunda parte se conserva esta barra, pero se reparte entre todos los usuarios en el cooperativo, de modo que si dejamos a algún compañero atrás todo el grupo lo acabará pagando.
No obstante el título apuesta por no resultar repetitivo en cuanto a entornos, y hace también todo lo posible por ofrecer diversidad en cada nivel en lo que a los escenarios se refiere. Por ejemplo una fase tiene la clásica forma de situarnos a lomos de un tren que recorre un mapa a toda velocidad. Aquí caer será una forma dramática de terminar la partida, y a pesar de que el capítulo se desarrolla de forma lineal lo cierto es que las posibilidades por la inteligente situación de los elementos y la capacidad de saltar de un vagón a otro le dan a este tipo de variaciones un agradable toque de aire fresco.
Lost Planet 2 llegará a nuestro país en un momento todavía por determinar de 2010, y lo hará para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Será entonces cuando comprobemos si Capcom consigue cuajar un videojuego que esté a la altura del brillante original o si, incluso, logra mejorarlo.